lunes, 30 de octubre de 2017

Volviendo de torneos. Actualización y reflexión

Soy Benjamín, escritor de este blog que estaba en una parada tremenda en lo que a subidas se refiere. Simplemente no tenía inspiración y las muchas cosas que estudiar y hacer tampoco ayudaban a darme tiempo para escribir. Pero esta experiencia me ha dado ganas de escribir un poco de mis reflexiones, antes de irme a dormir.

He participado hoy en un par de torneos. Uno de Hearthstone, el juego de cartas de Blizzard, y el otro de Tekken 7, un videojuego de lucha. El torneo de Hearthstone era gratuito, con lo que no me costaba nada participar acompañando a un amigo que sí se lo toma más en serio. No pasé de la primera ronda, pero me eché unas risas. Eso es lo importante.

El que sí tenía yo ganas de jugar era el torneo de Tekken 7. Me ha encantado esta entrega de uno de los juegos de mi infancia, y me puse a aprender a jugarlo a buen nivel, más que a machacar los botones y que pase lo que pase (típico de cuando no sabes qué hacer en un juego de estos). Yo iba con confiaza en mis posibilidades, y pensando que, con suerte, no se presentarían jugadores con buen nivel. Sin embargo, fue todo lo contrario.

En la primera partida, fui pulverizado. No era de extrañar, luego sabría que mi oponente quedó en tercera posición en un torneo anterior bastante grande. Cabe destacar que acabó tercero en este torneo también. Bien jugado.
Ahora bien, un poco los nervios me jugaron una mala pasada. Tenía la última oportunidad de continuar en el torneo contra otro jugador, y aunque estuve a punto de remontar, consiguió vencerme después de un fallo culpa de los nervios. No conseguí ganar una sola partida y ya había sido eliminado en la primera ronda del torneo. Confiaba en mis habilidades, pero he visto que no son nada comparadas con las de estos jugadores.

Pero me llevo algo importante. Lecciones. Ya resonaban en mi cabeza algunas frases que había escuchado antes: "En torneos, todo cambia como si fuese magia. Vas a fallar por los nervios donde nunca has fallado alguna vez en lo que llevas jugando." Razón tienen esas palabras.

A lo que iba. Mi primer oponente, el que me pulverizó sin dejarme opción alguna, me dio consejos, y hasta estuve jugando un poco con él más tarde para ver algunos de mis errores. Darme cuenta de algunas cosas después de sus consejos me ha abierto un mundo para explorar. Me falta mucho más de lo que yo creía por aprender.
No creía que sabía todo de este juego tan complejo, ni mucho menos, pero he descubierto que mi esfuerzo en aprender no ha sido en vano, y que aún me falta mucho más. Mi derrota aplastante me ha servido para continuar con ganas de aprender de mis errores, y eso es gratificante.

Espero poder escribir alguna de las historias que tengo preparadas en mi mente pronto. También me exijo mucho para hacerlas. Antes no controlaba tanto la calidad de mis escritos y ahora me he obsesionado un poco con aumentar dicha calidad. Ojalá no sea eso un gran impedimento para que se puedan ver más cosas en mi blog.
Seguid adelante, y levantaos cuando os dejen tumbados en el suelo.