sábado, 19 de marzo de 2016

Desafío de Vida #12: Los Terrenos de Caza (Tributo a heliceo)

(heliceo es el mapmaker que hizo Ragecraft 2, un mapa Complete the Monument del videojuego Minecraft. Basándome en la decoración de dicho mapa, he elaborado esta historia. El crédito debe ser mencionado, por supuesto.)


Un día más en el Nexo, donde Ricardo cada vez tiene más compañeros, más herramientas impresionantes y más problemas para superar las zonas. Solo lleva la mitad del camino hecho. Ocho gemas de las dieciséis que se pueden insertar en la sala de trofeos son las demostraciones de supervivencia hasta el momento de Ricardo.

Pero el elegido tenía una sensación extraña en su estancia en el Nexo. Muchos de los fantasmas apenas hablaban con él. Paulina era la excepción, pero eso no quitaba que los demás apenas conversaran con él. Pau fue la única que lo acompañó a la sala de los altares.

- Venga, que tú puedes. No irás a caer habiendo llegado tan lejos, ¿no?

Ricardo asintió. Esta vez cambió el casco metálico que lo acompañó en la zona anterior por la máscara que recogió del Fuerte Reptiliano. Estuvo comprobando si tenía algo en especial y, en efecto, lo tenía. Esa máscara, de algún modo, aumentaba la fuerza de Ricardo, quien tuvo que reconstruir el muñeco de entrenamiento del Nexo tras destrozarlo de un solo golpe.

De este modo, el aspecto de Ricardo era muy peculiar. Una máscara reptiliana, los pantalones de cuero del Gran Maestro Xin, un peto de metal, la Hachecutadora y el Libro Rojo atado dentro de su armadura.

Cerró los ojos y, al abrirlos, se encontraba en una sala cerrada y decorada con mosaicos en las paredes. Una voz desconocida habló.

- Bienvenido a los Terrenos de Caza. Como verás, no vas a estar solo. Cazadores y bestias en un bosque helado es lo que te vas a encontrar en este juego de supervivencia.
- ¿Juego?
- Lo más importante. Tienes diez minutos para cazar una bestia o matar un cazador. Si no, morirás. Ese es el juego. O matas, o mueres. Cada vez que consigas uno de esos dos objetivos, tendrás otros diez minutos de vida.
- ¿Por qué estoy en este lugar?
- No vamos a restarte tiempo explicándote las reglas. Así, en cuanto escojas una de las dos herramientas de caza que te ofrecemos, comenzará tu partida.
- ¿Herramientas de caza?
- Ahí las puedes ver.

Atravesó la pared un hombre vestido de rojo que llevaba un arco en su mano izquierda y una espada en la derecha. Extendió sus brazos en cruz y dio a elegir a Ricardo entre una de esas dos armas. La voz volvió a hablar.

- ¿Quieres la "Cazadora de Sombras"? Un arco que no necesita flechas para disparar es increíble. ¿O prefieres la "Furia Ártica"? Una espada que congela a los enemigos que toca es sublime.

Ricardo se lo pensó un minuto y agarró el arco. "Cazadora de Sombras" iba a ser su nueva compañera de batalla.

- Pues ya has elegido tu destino. ¡Adelante, que comience el Terreno de Caza!

Ricardo apareció de repente en un bosque nevado. El clima frío iba a impedir su libre movimiento, pues sus pies enterrados en nieve dificultaban el avance. Se escuchó la voz de nuevo.

"Ricardo ha entrado en los Terrenos de Caza. ¡El mejor cazador del momento es: Anya, con 22 puntos!"

Ricardo estaba confuso. Realmente era un juego, pero radicaba en la supervivencia. Ricardo probó el arco mientras avanzaba. Una flecha grisácea era lanzada cuando destensaba el arco, aún cuando no había ninguna flecha en él. Dichas flechas desaparecían poco después de clavarse. Una herramienta muy interesante.

Ricardo llevaba dos minutos caminando por el bosque. Tenía ocho minutos restantes de vida. A pesar de todo, la fortuna sonrió al elegido y lo hizo toparse con un lobo gris. No era de gran tamaño, y con una rápida flecha de Ricardo cayó al suelo aullando en agonía hasta morir.

- Aquí no tienen en cuenta a los pobres animales... - Pensó Ricardo.

Aunque haya renovado su tiempo de vida a diez minutos, aún quedaban peligros. Una flecha común se clavó en el tronco de un árbol cercano a Ricardo mientras continuaba su camino. Un cazador había fallado el disparo. El elegido se puso a cubierto. Tenía nueve minutos para acertarle a su enemigo. No lo había visto aún, pero la flecha vino del oeste, con lo que tenía una referencia sobre el paradero de su enemigo.

Otra flecha clavada en el otro lado del tronco donde se escabullía Ricardo fue la señal que utilizó para salir de su refugio y avanzar un poco hasta otro árbol. El tiempo de recarga de una flecha depende de la velocidad del arquero. Si no son expertos, no tardarán poco en recolocar sus flechas.

Seis minutos restantes y Ricardo empezaba a impacientarse. Cogió la Hachecutadora y volvió abiertamente al bosque. Vio al otro cazador, quien disparó rápidamente pero con pésima puntería debido al nerviosismo viendo que su enemigo tenía un arma cuerpo a cuerpo. No pudo esconderse. Ricardo saltó hacia él y en tres golpes de Hachecutadora estaba muerto. Volvía a estar manchado de sangre.

"Fer ha sido asesinado. Su asesino se lleva sus puntos. ¡El mejor cazador del momento es: Anya, con 24 puntos!"

Ricardo se preguntó cuántos puntos tendría su enemigo. No podía saberlo. Continuó rápidamente su avance. Tenía diez minutos de nuevo.

Encontró una caseta de madera. Entró cautelosamente en ella, para evitar emboscadas, y vio que había un libro abierto dentro de una caja cristalina. Lo que ponía en letras grandes era indescifrable. Una voz distinta habló esta vez.

- Ahí pone: "El lugar donde se cruza la hoja victoriosa y la flecha."

Era el fantasma que iba a acompañar a Ricardo. Tenía el pelo castaño corto y sus ojos eran del mismo color. Llevaba un pequeño abrigo gris y un arco en sus manos.

- Eres el fantasma, ¿verdad? Gracias. Soy Ricardo. Dime tu nombre mientras sigo caminando. No puedo perder ni un segundo.
- Soy Luis. Ex-Cazador de los Terrenos de caza.
- ¿Cómo moriste aquí?
- Me dispararon una flecha en mi rodilla y caí al desfiladero.
- ¿Desfiladero?
- Sí. Más adelante hay un barranco. Es en esa zona donde hay más cazadores. Muchas veces se convierte en una masacre.

Seis minutos restantes. Ricardo llega a la zona del desfiladero. Se pueden escuchar montones de criaturas y de pasos sobre la nieve. Una flecha pasó rozando la cabeza del elegido. Sin embargo, ese no era su mayor problema. Una mujer saltó hacia él para batallar cuerpo a cuerpo. Ricardo fue derribado y estuvo a punto de recibir las garras que tenía su enemiga como manos. Lo que sucedió fue que él había balanceado sus piernas de modo que su rival acabara pasándose de largo en su derribo. Ricardo fue más rápido levantándose y, con la Hachecutadora, intentó atacar a la mujer derribada.

Ella consiguió desviar el hachazo con las garras de sus guantes y se levantó de un salto.

- Me quedan tres minutos. No insistas - Dijo ella -.
- Yo tengo cuatro y medio. Inténtalo.

La mujer chilló y se volvió a abalanzar sobre Ricardo. Él simplemente atacó frontalmente y, gracias a la fuerza de su máscara, paró el ataque de su contrincante y la enterró en la nieve del suelo.

- Reconozco que eso ha sido increíble - Añadió Luis -.

Ricardo continuaba intentando descifrar el acertijo del libro. Así que intentó hacer algo distinto para matar a su aturdida rival. Sacó su arco y disparó en su cabeza.

"Anya ha sido asesinada. Su asesino se lleva sus puntos. ¡El mejor cazador del momento es: Ricardo, con 33 puntos!"
"¡Ricardo ha superado los treinta puntos y va a enfrentarse a Durren en... El Lago Congelado!

Todos los cazadores estaban perplejos. Algunos de ellos habían huido de las garras de Anya, con lo que sabían de lo que ella era capaz. Que alguien la hubiese derrotado era una proeza.

Pero los que conocían a Durren, sabían que no tendría alguna posibilidad. Durren es el comandante enano. El que no estuvo en el pequeño imperio en su momento.

El elegido fue llevado repentinamente al lago helado, frente a Durren.

- Ricardo. El conquistador del Pequeño Imperio. MI Imperio. Vas a pagar por lo que hiciste derrotándote en justo duelo.
- Espero que sea digno rival para mí, Durren.

Ambos lanzaron un par de flechas que no alcanzaron al objetivo. Decidieron luchar cuerpo a cuerpo. Hachecutadora contra el hacha del comandante enano.

- Vamos a ver si eres capaz de ganarme, Durren. ¡Luia!
- Finalmente un rival honorable. ¡Luia!

El comandante enano también conocía el hechizo. Ambos apuntaban a sus puntos vitales, pero ningún hachazo daba en el blanco. Durren notó que la fuerza de Ricardo era muy superior por algún motivo. Le costaba bloquear sus ataques. Dando un salto atrás, se alejó del elegido, pero no se esperó que Ricardo fuese tan rápido como para volver a sacar su arco más rápido que él y, además, con una flecha gris oscura en llamas.

Guardarse la Cazadora de Sombras en la espalda fue buena idea. Junto con el Libro Rojo, hizo una gran combinación. Quemó a Durren y lo derrotó.

- No entiendo cómo has hecho eso, pero eres muy bueno, ¿eh?

"¡Durren ha sido derrotado por Ricardo! ¡La Caza ha terminado!"

Ricardo estaba muy cansado tras esta batalla. El comandante enano tenía guardada la gema gris clara, que al contacto con la mano de Ricardo, lo llevó al Nexo.

- Voy a colocar esta gema y descansaré más de un par de días. Estoy exhausto.

Subió las escaleras con dificultad y colocó la gema en su lugar. No dijo nada. Simplemente volvió a su cama a tumbarse.

- Lo ha hecho muy bien - Comentó Luis.
- Eso ya lo sabía. Yo confío en este hombre - Finalizó Paulina.

Ricardo ha tenido muchos problemas en los Terrenos de Caza. ¿Qué le espera en el siguiente desafío? ¿Algo conseguirá hacer caer al elegido esta vez?

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